En octubre de 2020, la Asociación Dental Americana aprobó una resolución (91H-2020) en la que se afirma que los dentistas tienen los “conocimientos y habilidades para administrar vacunas críticas que previenen afecciones que ponen en peligro la vida o la salud”. El presidente de la ADA, Daniel J. Klemmedson, cree, y los dentistas están de acuerdo, que la contratación de estos profesionales aumenta enormemente la tasa de vacunación contra la COVID-19. El gobernador Gavin Newsom dio el visto bueno para que los dentistas de California distribuyeran la vacuna, en respuesta a la baja tasa de inoculaciones que se registraba allí. En aquel momento sólo se habían administrado 454.000 dosis de la vacuna en California. Un mes después, se han administrado cerca de 5 millones de dosis en el estado. Los dentistas de al menos 20 estados también han empezado a distribuir la vacuna COVID-19.

Los dentistas están encantados de participar en la distribución de la vacuna y creen que su larga relación con los pacientes y su experiencia en la administración de inyecciones les hace más que cualificados para administrar la vacuna COVID-19. A diferencia de otros profesionales sanitarios, los dentistas administran inyecciones en la boca, lo que requiere desplazarse por la lengua, el hueso y el ligamento. La formación que están recibiendo los profesionales de la odontología aumentará su capacidad, ya que aprenderán las mejores prácticas de inmunización, la seguridad de las vacunas, cómo funcionan las vacunas de Pfizer y Moderna, y cómo transportarlas y almacenarlas adecuadamente.

Aunque los dentistas de todo el país participan cada vez más en la lucha contra la COVID-19, todavía no administran la vacuna desde sus consultas. En su lugar, participan en eventos como los “mega pods” que se celebran en varias ciudades del país, donde se vacuna a más de 35.000 personas cada semana. Aparte de los mega pods y otros eventos, los dentistas que trabajan para la Administración de Veteranos y en centros de salud financiados con fondos federales (en comunidades desatendidas) también están administrando la vacuna.

La Asociación Dental de California está tomando medidas clave para prepararse para el momento en que los dentistas puedan administrar la vacuna COVID-19 desde sus propios consultorios. Para empezar, la CDA está utilizando su influencia para garantizar que los dentistas estén protegidos frente a la infección por COVID-19 abogando por que reciban la vacuna antes de empezar a administrarla a otras personas. También está proporcionando información de contacto para ayudar a los departamentos de salud a notificar a los dentistas cuándo están disponibles las dosis de vacuna para su distribución. La CDA trabajó con Henry Schein, distribuidor mundial de productos y servicios sanitarios, para presentar una propuesta que permitiera a la empresa convertirse en el administrador del registro de vacunas y el seguimiento de la segunda dosis. La asociación dental también está estudiando las mejores prácticas para programar las citas de vacunación, a fin de garantizar un flujo fluido de pacientes. Las asociaciones dentales estatales, junto con la ADA, desean en última instancia que los dentistas sean considerados parte integrante del esfuerzo de vacunación COVID-19 y de la atención sanitaria en general.

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