Teniendo en cuenta lo que está viviendo el mundo como consecuencia de la pandemia de COVID-19, supongo que se podría decir que crecer en un país que siempre estuvo en guerra tiene sus ventajas. Fui soldado en la transición de una Sudáfrica inestable a la democracia. Por mi experiencia, me llaman cuando se avecinan cambios en un sector, el futuro es incierto y hay una gran demanda de energía y trabajo pesado. Sé cómo actuar en situaciones caóticas y sin respuestas claras.

Programé algunos de los primeros sitios web de comercio electrónico en África y fui testigo de algunas de las primeras intranets globales desplegadas por grandes empresas. Participé en el desarrollo empresarial cuando el mundo pasó de los teléfonos móviles a los teléfonos inteligentes. Vi la muerte del comercio minorista y el nacimiento del comercio electrónico, que empezó como un goteo y se convirtió en un torrente. Fui testigo directo de la implosión de la industria editorial.

El último capítulo de mi vida me sitúa justo en medio de otra convulsión, ya que vuelvo a entrar en el mundo de la gestión de la cadena de frío, a través de mi asociación con DeltaTrak. El proyecto que me llevó inicialmente a la esfera de DeltaTrak fue la empresa que puse en marcha llamada MOST. En 2013, mi hermano, que es un gran exportador de cítricos, necesitaba un rastreador en tiempo real que aún no existía en el mercado. En nueve meses, habíamos construido los primeros prototipos utilizando componentes disponibles en el mercado y software de código abierto. Nuestro revolucionario monitor fue uno de los primeros productos IoT en el espacio telemático M2M.

Durante una época que sin duda será recordada como la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, los expertos en logística y cadena de suministro se ven obligados a desarrollar nuevas estrategias para satisfacer la creciente demanda de envío de alimentos, EPI y otros productos a los consumidores de todo el mundo. La inminente distribución masiva de vacunas COVID-19 creará otro nivel de incertidumbre, concretamente en términos de transporte (principalmente aéreo) y almacenamiento. A medida que la industria del transporte aéreo desarrolla planes para enviar unos 20.000 millones de dosis de vacunas COVID-19, la pregunta que todos se hacen es: “¿Están preparados?”. Además, ¿están preparados los lugares de dispensación para gestionar eficazmente el almacenamiento de las vacunas una vez recibidas?

Cuando trabajaba en desarrollo de negocio en el sector editorial (2008/2009), se me ocurrió la idea de comprar un operador de telefonía móvil, porque creía que los contenidos son tan sólidos como su canal de distribución. ¿Y qué mejor canal de distribución que un operador y los dispositivos electrónicos que lo acompañan? En lo que respecta a la vacuna COVID-19, la distribución también será la clave de todo: cómo hacerla llegar del fabricante al profesional sanitario y al paciente, manteniendo su eficacia. Aquí es donde entra DeltaTrak.

Me entusiasma formar parte del equipo de DeltaTrak porque, como yo, llevan mucho tiempo resolviendo problemas importantes. Este equipo está bien equipado para gestionar los retos de la cadena de frío que acompañarán a la distribución de las vacunas COVID-19. Históricamente, entre el 5 y el 20% de las vacunas pierden su eficacia durante el transporte debido a las variaciones de temperatura. El uso de hielo seco, los contenedores térmicos, los requisitos específicos de temperatura de almacenamiento y transporte y el gran volumen de dosis podrían hacer que el porcentaje de vacunas COVID perdidas fuera significativamente mayor.

Hay mucho en juego, tanto a nivel nacional como mundial. Sin embargo, es en momentos de grandes retos cuando surge la oportunidad. La historia de innovación de DeltaTrak nos posiciona para hacer una contribución a largo plazo en la lucha contra el Coronavirus. Anticipándonos a la aprobación de la vacuna por parte de la FDA, hemos desarrollado múltiples productos para ayudar a los fabricantes y a los profesionales sanitarios a llevar la paz a un mundo ansioso. Se han diseñado monitores de vacunas tres en uno para abordar perfiles personalizados de gestión de la temperatura. El seguimiento en tiempo real y el almacenamiento de datos en la nube permiten a las partes interesadas recibir alertas y compartir información, identificando desviaciones de temperatura durante el envío, el almacenamiento y la dispensación. El coronavirus pasará, y la humanidad es resistente. Nuestras soluciones deben diseñarse pensando a largo plazo, y los proveedores de soluciones deben estar preparados para un mundo en el que podría haber más crisis sanitarias globales en el horizonte. Si desea más información sobre las soluciones de monitorización de temperatura COVID-19 de DeltaTrak, póngase en contacto conmigo o con uno de mis colegas de DeltaTrak.