Las vacunas COVID-19, como todas las vacunas, son extremadamente sensibles a las variaciones de temperatura y requieren que se mantengan unos parámetros de temperatura específicos. Para ayudar a los proveedores de vacunas a cumplir los requisitos de temperatura, los departamentos de salud pública recomiendan encarecidamente la utilización de registradores de datos digitales de monitorización continua. Algunos departamentos de salud pública también recomiendan la monitorización de las vacunas en tiempo real.

Según el informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF titulado “Temperature monitoring study: a fully documented process to detect weaknesses in the supply chain”, la inmunización es una de las intervenciones sanitarias más eficaces y rentables. La ejecución de una cadena de frío que “funcione bien” es la clave para tener un programa de inmunización eficaz. Cada año se salvan millones de vidas gracias a las vacunas que previenen enfermedades mortales, pero si no se mantienen las temperaturas adecuadas se corre el riesgo de que las vacunas pierdan su eficacia. Cuando las vacunas se ven comprometidas, los pacientes que las han recibido deben ser reinoculados. Además, las personas que desean una vacuna sufren retrasos en recibirla. Por supuesto, también se pierde dinero, porque las vacunas que ya no son potentes deben desecharse. Se calcula que cada año se pierden 34.000 millones de dólares debido a los cambios bruscos de temperatura.

Los departamentos de salud pública recomiendan el uso de dispositivos de monitorización continua para capturar datos a lo largo de un periodo de tiempo. Esto permite al personal ver el historial de temperatura de una vacuna y determinar cuánto tiempo puede haber estado una vacuna fuera del intervalo de temperatura prescrito. Sin embargo, cada vez son más los departamentos de salud pública de EE.UU. que fomentan el uso de la monitorización en tiempo real. A menudo más rentable, el uso de la monitorización en tiempo real también elimina los costes laborales asociados con la designación de un miembro del personal para documentar manualmente las lecturas de temperatura. Como ventaja añadida, la monitorización en tiempo real elimina la posibilidad de error humano. Las alertas pueden enviarse a varias partes interesadas por correo electrónico o mensaje de texto, lo que permite una respuesta rápida y evita pérdidas de vacunas. Los datos de temperatura pueden consultarse desde cualquier ordenador con conexión a Internet, por lo que no es necesario que un miembro del personal se desconecte y descargue un dispositivo para acceder a los datos de temperatura.

DeltaTrak ofrece soluciones de monitorización de la temperatura de vacunas en tránsito y reutilizables en tiempo real para satisfacer las necesidades de su programa de inmunización. Nuestros dispositivos pueden incluso monitorizar vacunas con los requisitos de temperatura más extremos, incluidas las almacenadas y enviadas en hielo seco o nitrógeno líquido. Funciones como los sensores de luz informan a los interesados de posibles manipulaciones. Nuestros sensores amortiguados evitan las falsas alarmas. Si desea más información sobre las soluciones de monitorización de vacunas en tiempo real de DeltaTrak, póngase en contacto con nosotros llamando al 800-962-6776.